Con la ñata contra el vidrio

Lejos de apaciguarse tras las Primarias, la interna dentro de Juntos por el Cambio se sigue cocinando. Y a fuego muy lento. El fugaz paso del candidato a gobernador Néstor Grindetti por Lincoln mostró algo de todo eso, lo que alimenta el clima que se vive en ese espacio político de cara a las elecciones del mes próximo.

Todo ocurrió en la jornada del último viernes, cuando el actual intendente de Lanús llegó hasta el cruce de las rutas 188 y 50. Y allí se quedó, con el Arlequín como testigo privilegiado. Ni siquiera cruzó las vías del ferrocarril Sarmiento, línea que marca el ingreso formal a la ciudad. Hasta el intendente Salvador Serenal, junto a un puñado de colaboradores, tuvo que ir hasta la rotonda para estrecharle la mano.

¿Qué fue lo que pasó? No se sabe con certeza por qué el candidato no pisó las calles. Más si se tienen en cuenta las anteriores visitas de los máximos referentes de Juntos por el Cambio. Basta recordar nomás la que hizo Diego Santilli semanas antes de las pasadas PASO. El “Colo” llegó a Lincoln, recorrió y charló con los comerciantes de la zona céntrica, ofreció una conferencia de prensa junto a Serenal y mantuvo distintos encuentros con representantes de distintos sectores de la producción. O más atrás en el tiempo, antes de las elecciones del 2015, cuando los entonces candidatos a presidente y gobernadora, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, encabezaron un acto en el Cine Club Jorge Newbery.

Lo cierto es que esta frustrada visita no hizo más que desperdigar una andanada de hipótesis. Alguna, incluso, podría calificarse como explosiva si llegara a confirmarse.

Así, en este escenario, hay quienes sostienen que fue Serenal quien le habría bajado el pulgar para su ingreso, ya que es hombre del riñón de Santilli y Horario Rodríguez Larreta. Al menos en la interna apostó por ellos y perdió.

Otros conjeturan con que el propio Grindetti habría optado por evitar pasearse por las calles de la ciudad junto al Intendente, algo llamativo en medio de una campaña en la que necesita sumar votos, más si te tiene en cuenta que –según distintas encuestas- está segundo, a varios puntos del actual gobernador Axel Kicillof.

Incluso, hay quienes agitaron aún más la interna de Juntos y especularon con que el ex precandidato a intendente Alejandro Sarobe –quien fue atacado brutalmente por dirigentes y funcionarios del oficialismo- le habría aconsejado al referente provincial que no caminara al lado de Serenal.

Más allá de todo, este hecho no hace más que poner en duda el liderazgo territorial del actual jefe comunal linqueño, en un escenario político que pareciera complicársele más cada día que pasa.