Lincoln oscuro

Los datos son aberrantes: los accidentes vehiculares continúan creciendo trágicamente. Cuando se buscan factores influyentes generalmente se recae siempre sobre lo mismo. Sin embargo, este flagelo no tiene un único motivo.

En principio, el estado de las calles es calamitoso, con cortadas y pozos en cada rincón de Lincoln conforman una odisea para los conductores que deben prestar especial atención para esquivarlos.

Pero aquí vamos a desentramar otro problema que pone en riesgo a los linqueños. ¿Por qué las calles de Lincoln están tan oscuras desde hace algunos años?

¿Falta de poda? Los árboles, en muchos lugares, no sólo tapan las luminarias, sino que las mismas ramas provocan cortocircuitos en las líneas que alimentan a las farolas. Las veredas y, en ocasiones, hasta barrios enteros han sido invadidos por la oscuridad absoluta debido a esta irresponsabilidad de la Dirección de Espacios Verdes.

¿Falta de mantenimiento del alumbrado público? Los focos de sodio que componen las luminarias de la mayoría de las calles tienen una vida útil de 10.000 hs. A medida que pasa el tiempo, por el desgaste natural que produce su uso, si no se reemplazan la potencia disminuye.

El negacionismo y la tragedia

En las últimas tres sesiones, se presentaron tres distintos proyectos solicitando informes sobre la falta de iluminación de los Accesos a nuestra ciudad.

De hecho, en la última sesión del 25 de abril, al mismo tiempo que el oficialismo desaprobaba el pedido de informe sobre el Acceso García Tuñón –manifestando que ‘ya estaba solucionado’- un trágico accidente en la prolongación de la avenida Chacabuco.

Desde el Ejecutivo no se emiten ni respuestas, ni soluciones y, mientras tanto, la oscuridad continúa imperando en la ciudad abriendo un abanico de peligros.