¿Administración o gestión?

Hace unos días que ya se empezó a repartir dípticos en el partido de Lincoln referidos a las propuestas de gobierno de los distintos partidos políticos. Pareciera que de forma simbólica, el modo de administrar del gobierno de Serenal se refleja en la distribución de los folletos, comenzando primero por el centro de la ciudad de Lincoln, siguiendo por los barrios y, por último, en las localidades del Partido. Nuestra lista, también de forma simbólica o no, comenzó al revés. Primero, en las localidades; seguimos por los barrios y, por último, en el casco urbano de la ciudad cabecera. 

Este es sólo un ejemplo de cómo se administran los recursos de todos los linqueños. No es cosa menor la CALIDAD de su folleto, gastando fortunas en propaganda, mientras que los sueldos de los trabajadores municipales, “bien gracias”. 

Pero así se han manejado siempre. Y siempre lo van hacer así, porque a la falta de obras realizadas, de hechos concretos que beneficien a todos los vecinos, lo único que les queda es hacer propaganda con slogans vacíos y carentes de una realidad que los respalde. 

¿Y por qué administración o gestión? Porque a lo mejor saben administrar recursos (para unos pocos, obvio), pero en la GESTION dejan mucho que desear. 

Quién sí puede hablar de gestión es la persona que encabeza nuestra lista. Jorge Abel Fernández priorizó, durante sus 12 años de gobierno, a los “olvidados”. Y lo pongo entre comillas porque desde el Peronismo tenemos la convicción que los últimos serán los primeros. Ningún vecino o vecina fue abandonado durante esos 12 años, no así como lo demuestran desde el ejecutivo actual. 

El 17 de este mes se cumplieron 15 años de la estatización de Aerolíneas Argentinas, acto en el cual la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner destacó la decisión de su gobierno de tomar el mando de Aerolíneas por parte del Estado. Allí aclaró que son muy poquitos los que pasaron por el Ejecutivo y pueden decir -después de 10, 15 o 20 años- que adoptaron buenas decisiones. Ahora bien y traspasándolo a nivel local, me pregunto: ¿Salvador Serenal podrá decir, dentro de unos años, que tomó buenas decisiones a favor del Partido de Lincoln?