Pablo Stola, la voz de la memoria

Pablo era apenas un niño cuando su padre fue secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico militar. Sin embargo, los recuerdos de aquellos tiempos los tiene presente. Los pudo reconstruir con el paso de los años, a pesar del silencio y la impunidad que aún hoy se mantiene en buena parte de la sociedad.

Pablo es Pablo Stola, hijo de Samuel, que hoy cumpliría 90 años. En 19 de noviembre de 1976, el “Flaco” –tal como lo llamaban sus amigos- fue “chupado” en inmediaciones de Plaza Italia de La Plata y habría sido trasladado a la comisaría 5º de esa ciudad, aunque no se sabe con certeza. 

“Hasta ahora no he podido superar esto. Sin embargo, para mí es mucho más fuerte el 24 de marzo o el 19 de noviembre que hoy, que es el día su cumpleaños”, contó Pablo. “Esta fecha concretamente me transporta a mis abuelos”, agregó. 

Ese pasado todavía le duele. No obstante, ha logrado armar una gran foto de su padre. “Mi viejo desapareció por ser solidario. Como muchos compañeros, salvaban vidas. Ellos no mataban”, graficó. “Tengo imágenes salteadas. No me acuerdo de haber festejado un cumpleaños con mi papá, pero lo que he reconstruido de él lo pude hacer no sólo gracias a mi familia sino a la gente que me fui encontrando. Y más allá de la ausencia lo voy encontrando en cada relato, en cada persona que lo conoció. Es una forma de tenerlo presente”, enfatizó. 

 

Desaparición. En diálogo con La Runfla de FM Victoria (96.3), Pablo relató cómo fueron esos primeros años en que su padre no estaba presente. “Yo me entero al tiempo de su desaparición, porque mi mamá estuvo 3 meses desaparecida y un año presa, 6 meses en Olmos y 6 en Devoto. Recién a fines del 77 la pudimos recuperar, aunque llegó muy deteriorada”, contó. “Nadie me sentó y me dijo: acá pasó ésto con tu viejo. Con el correr el tiempo fui atando cabos y armando la historia, porque a pesar de las cosas que se decían suponía que algo malo había pasado”, agregó.

Fue en ese momento que emergieron las valiosas figuras de su abuela y su tía Lidia. “Lo de mi abuela fue fe y esperanza. Pero lo de mi tía me emociona. La he visto tantas veces llorar. Lidia se hizo cargo de nosotros como si fuéramos sus hijos. Nos protegió, nos dio seguridad. Tenía tres laburos para mantenernos. Y todo ese sacrificio y entrega que ha hecho me emociona mucho, porque no es común que haya tanto amor y cariño”, consideró. 

Entonces recordó que fue su tía –junto a su madre- una de las primeras en comenzar a indagar para conocer el destino de su padre. “En ese momento consultó al intendente (Léase: interventor puesto por la dictadura militar), pero éste le dijo: `Lidia, andate porque me comprometés´. Algo similar volvió a ocurrir cuando quiso hablarle a un General que estaba de visita en Lincoln con motivo de un aniversario”, recordó. 

 

Hartazgo. Durante el reportaje, el actual concejal adelantó que quiere escribir un libro. “Voy a hacer un libro, porque necesito que los pibes sepan quiénes fueron nuestros antepasados”, anticipó.

“Llegué a un nivel de hartazgo que ya no soporto. Quiero que se sepa la verdad. De la otra parte sólo se reciben calumnias”, explicó y ejemplificó: “Vemos y escuchamos a un ex funcionario de justicia del gobierno interventor de aquellos años (1976-1983) que se pasea por los medios de comunicación hablando barbaridades (negacionismo y teoría de los dos demonios)”. 

En este sentido, puntualizó que el Estado municipal “tendría que haber pedido perdón. También los periodistas e interventores por no hacer nada cuando pudieron”. 

Luego le apuntó al intendente Salvador Serenal, al recordar: “Escuché al intendente actual decir que los 12 años más oscuros de Lincoln fueron la gestión del peronismo, la gestión de Fernández. Se olvida que nos faltan 8 linqueños. Por eso voy a empezar a escribir, y para ello necesito a mi tía, que fue la que tuvo que sobrellevar toda esa carga. No hay que olvidar que estuvo en Casa Rosada y un General le dijo que se dedicara a cuidar a sus sobrinos, porque sino iban a terminar todos desaparecidos”. 

 

Causa. A pesar del paso de los años, recién ahora se ha reflotado la causa por la desaparición de Samuel. “Me llamaron desde una fiscalía de La Plata para hacer una declaración, porque quieren reactivar la causa de desaparición forzada de personas”, informó. 

“Sólo se conoce dónde lo levantaron, pero no se sabe el recorrido que hizo. Por lo que he hablado con gente de esa época lo más probable es que mi viejo haya estado en algunos de los vuelos de la muerte”, explicó. 

Para cerrar, Stola destacó el impulso que le han otorgado los gobiernos populares a este tipo de causas. “Hay que aprovechar cuando están esos gobiernos, porque es impresionante que lo se avanza en ese terreno. Néstor Kirchner fue uno de los que le dio gran impulso. Y ahora está la predisposición de parte del Gobernador Axel Kicillof”.