Informe exclusivo: Desglosamos el presupuesto municipal

Pocos días antes de que asuman los nuevos concejales que resultaron electos el 14 de noviembre, como con cierto apuro, nuestro legislativo votará -en su próxima reunión del día martes 7- el presupuesto que comenzará a aplicar la Municipalidad de Lincoln a partir del 1 de enero próximo.

Claridad tuvo acceso al mismo, como puede tenerlo cualquier ciudadano a través de la página web del Concejo Deliberante. Tras un breve análisis del voluminoso proyecto, pudo detectar una serie de indicios que permiten arribar a algunas conclusiones inherentes al rumbo que tomará el ejecutivo municipal durante el ejercicio venidero.

Basta con tomar una calculadora y enterarse de que el presupuesto asignado a la alicaída Secretaría de Obras y Servicios Públicos representa apenas el 9,21 % del presupuesto total del municipio. Esta cifra es paupérrima, si se tiene en cuenta que históricamente –en las buenas épocas- contaba con aproximadamente el 35% de ese total, situación que se reflejaba en progreso ante los ojos de los linqueños.

Si a lo expresado en el párrafo precedente le sumamos el bajísimo porcentaje de recursos que aportarán  Nación y Provincia (apenas el 8% del total), circunstancia que denota una llamativa falta de gestión por parte del ejecutivo municipal, se descuenta que debemos resignarnos a otro año sin significativos progresos para nuestro distrito. Sin ir más lejos, se esperan remesas por parte de la Nación por un monto de $ 384.000, que alcanzarían apenas para solventar los gastos que ocasionan las múltiples cuentas que la municipalidad posee en el Banco de la Nación, a efectos de recibir las transferencias.

En el año 2014 el porcentaje de recursos que aportaron Nación y Provincia a través de las gestiones que se realizan,  representaba el 48%. En 2022 será apenas del 8%.

Una circunstancia que da esperanzas a los empleados municipales que, en su mayoría, cobran sus haberes de los fondos que provienen de la coparticipación provincial es que –se prevé- que la misma tendrá un incremento en el 2022 del 60 %. Se espera, por consiguiente, que los sueldos sean incrementados en la misma proporción en el transcurso del ejercicio venidero. 

De todo lo analizado podemos afirmar –en síntesis- que no podemos esperar milagros de una administración cuyo principal objetivo económico es pagar sueldos, que destina poco y nada al desarrollo y mejoramiento del distrito y no lleva a cabo la más mínima gestión ante provincia y nación. Encima el Secretario de Hacienda cuenta, a un semanario de nuestra ciudad, que “el presupuesto destina una fuerte suma al mantenimiento de los caminos rurales.” Cualquiera que tenga un rato para husmear el proyecto puede enterarse que, del total que aportan nuestros productores para dicho mantenimiento, únicamente se destina el 29,4% para esa finalidad, diluyéndose el resto en sueldos y gastos administrativos. Les meten, sin lugar a dudas, las manos en el bolsillo.

La coparticipación provincial tendrá un incremento del 60%, por lo que esperamos que los sueldos municipales sean incrementados en la misma proporción.

Este presupuesto, seguramente, va a quedar en la historia merced a la llamativa circunstancia de que los fondos destinados tanto a la Secretaría de Gobierno (13,85%), como a la Secretaría de Producción (11,82%), superan a los asignados a la Secretaría de Obras y Servicios Públicos (9,21%). Y los correspondientes a la Secretaría de Cultura (8,37%) prácticamente los igualan. Esperemos que los concejales que analizaron estas cifras para evaluar su eventual aprobación, actúen con sentido común y defendiendo los intereses de sus representados.