Virginia Nocetti: "La fruta llegó en mal estado y era para desechar"

Tras el escándalo que se desató con las fotos que trascendieron de la Escuela Agrotécnica 1, Claridad se acercó al lugar de los hechos y dialogó con la Directora y los cocineros del establecimiento. "Muchas veces tenemos que poner plata del bolsillo nuestro para darle de comer a los chicos" manifestaron y contaron que tienen que pesar los alimentos cada vez que los proveedores los llevan porque encontraron diferencias entre lo que figura y lo que realmente bajan.

Interés General 07/04/2022 Redacción Claridad Redacción Claridad
WhatsApp Image 2022-04-07 at 3.50.55 PM

Días atrás, en el espacio "EL PUEBLO DICE" que surgió en las redes sociales de Claridad para que vecinos hagan sus denuncias anónimamente, hicieron llegar unas fotos de la cocina de la Escuela Agrotecnica 1, que desataron un escándalo en torno a la institución. 

Tras esto, Claridad se acercó al lugar de los hechos y dialogó con la Directora del establecimiento, Virginia Nosetti y los cocineros, José y Noelia, quienes aclararon sobre la verdadera historia tras esas fotos y desnudaron una falencia aún peor.

Comenzó hablando la directora de la escuela, allí Virginia aclaró lo sucedido: "Habían mandado cajones que hay que devolver y tuvimos que dejarlos guardados en algún lugar para que no se perdieran –porque a veces los chicos agarran los cajones para hacer asados-." y dijo que "Se dejaron ahí para poder devolverlos y mostrar la mercadería que habían traído a los proveedores." 

Además hizo autocrítica: "Reconozco que no era el lugar para guardarlos, pero eso ya lo hablamos y quedamos que no iba a volver a pasar. Lo que sucede es que no tenemos mucho espacio, incluso llegamos a pensar en anular ese baño y utilizarlo como depósito."

Finalmente, Nocetti dijo que: "Es responsabilidad del Consejo Escolar corroborar eso, aunque también una forma que tienen es que nosotros les hagamos la denuncia. Qué cantidad de cosas vienen y en qué estado vienen." confirmando que ya lo han denunciado en muchas ocasiones y que: "hasta hemos marcado en las boletas las cosas que no habían venido ó que había venido menos cantidad. Ellos tienen esa información."

WhatsApp Image 2022-04-07 at 3.50.55 PM (1)

La escasez y los malabares

José y Noelia son los encargados de cocinar, día a día, para más de 100 alumnos. Ellos aman su trabajo y muchas veces, se van a su casa con la angustia de saber que los chicos se quedan con hambre.

"Nosotros hacemos malabares para que los chicos puedan comer. Son más de 100 chicos que comen acá, todos los días hay que hacer lo mejor para ellos y hasta se quedan con hambre." menciona José mientras nos muestra lo que está cocinando, claramente poco para la cantidad de chicos a los que tienen que abastecer. "Ayer con Noelia, mi compañera, nos dedicamos a sacarle el hueso a las patas de los pollos porque no teníamos fideos, no teníamos papas, no teníamos nada... para poder hacerles por lo menos un sánguche a los chicos, sino no comían."

José se sinceró y contó: "Virginia –por la Directora- se está enterando ahora, que sacamos plata de nuestro bolsillo con Noelia para comprarles pan y tomates para hacerles unos sánguches de milanesa a los chicos. En otra ocasión doné 15 paquetes de fideos para que tengan otra comida al día siguiente."

En cuanto a la diferencia de Mercadería entre lo que llega de los proveedores y lo que figura mencionó: "Un día me dediqué a pesar lo que llegaba y te mandan la mitad de las cosas. Por ejemplo: Cebollas figuraban 14 kg. Y te mandan 7 kg., lo mismo pasó con la carne."

Por su parte, Noelia, nos comentó sobre un dato no menor en el asunto: "Mi hijo es alumno de la escuela, imaginate que sería incapaz de darle ni a él, ni a ninguno comida en mal estado como esa fruta que salió en la foto.  Sí, estaba en el baño esa fruta, pero era para desechar porque llegó en mal estado."

Y cerró: "Hacemos lo que podemos, los chicos se quedan con hambre porque no tenemos. Hasta sacamos de nuestro bolsillo y directivos también han puesto para poderles dar a los chicos."

Nos acercamos en busca de la aclaración de un hecho y desnudamos una falencia mucho peor y más grave. Si el Consejo Escolar tiene los datos hace tiempo ¿Por qué no tomó cartas en el asunto? Si las tomó, ¿Por qué no continuó el seguimiento? Como siempre, los chicos terminan pagando las culpas de las irresponsabilidades de los mayores.